Educación, gobernabilidad y cultura de no violencia.

Resumen

El contexto internacional ofrece hoy más que nunca un punto de referencia fundamental en cuanto a las prioridades y tendencias en los diferentes ámbitos de la vida pública. La interacción cada vez más estrecha y continua entre diversos países, no sólo en sus ámbitos político e institucional, sino también en sus dimensiones sociales y culturales más particulares, genera intercambios de visiones y experiencias que enriquecen las propuestas para contribuir a elevar la calidad de vida de cada sociedad. Es en este contexto que el impulso hacia una cultura de no violencia o de educación para la paz resurge como un tema internacionalmente prioritario, como lo demuestra el hecho de que éste haya sido el tópico en torno al cual giró la XXXIX Asamblea General de la OEA, sostenida entre el 2 y 3 de junio en San Pedro Sula, Honduras. Para México y América Latina, el tema de la no violencia reviste una importancia especial pues además de implicar aspectos relativos a la seguridad pública, también involucra temas esenciales como son: la tolerancia y el respecto a la diversidad, los derechos humanos, la equidad de género, la igualdad de oportunidades educativas y de acceso a servicios de salud para la población en general, el desarrollo sustentable y la generación de una mayor conciencia ecológica. Todos éstos son temas que no sólo demandan de políticas públicas bien orientadas e instrumentadas, según las necesidades de cada caso, sino que también se refuerzan a partir del aprovechamiento del terreno fértil de la cooperación internacional.